Si se está interesado en adquirir un vehículo nuevo o usado, antes se requiere un análisis económico, especialmente en el proceso de elegir cómo financiarlo.
En tal sentido, la planeación, el ahorro programado y la responsabilidad son puntos cruciales para tener un buen hábito crediticio.
Particularmente, Leopoldo Romero, CEO de ChevyPlan, aseveró que “el compromiso con una meta estipulada es el factor principal. En el segundo semestre del 2024 los colombianos pueden trazarse un proyecto para obtener un bien determinado o un sueño a través del ahorro programado”.
Por tal motivo, compartieron algunas recomendaciones para escoger la mejor opción entre ahorrar o endeudarse al adquirir un carro en Colombia.
Los intereses y la deuda
En ese orden de ideas, los créditos bancarios a menudo tienen altas tasas de interés, lo que hace que el costo total del carro aumente significativamente.
Así mismo, al adquirir un crédito puede que se generen cargos adicionales como seguros obligatorios que pasan desapercibidos al principio, pero que a la larga afectan su bolsillo.
Puedes leer: ¿Microcréditos? Estas son las ciudades que más los solicitan
Además, el obtener aprobación para un crédito bancario puede ser un proceso complicado y dependerá del historial crediticio, situación financiera actual y otras variables. Esto puede resultar en rechazos o en la oferta de condiciones menos favorables, limitando opciones y generando estrés adicional.
Igualmente, al optar por un crédito bancario, está asumiendo una deuda significativa que puede afectar su capacidad económica futura. Un manejo incorrecto de esta deuda puede resultar en problemas financieros a largo plazo y deteriorar su historial crediticio.
Flexibilidad y costos
Además, según el experto, los planes de autofinanciamiento comercial suelen presentar porcentajes de administración más económicos que las tasas de interés ofrecidas por los bancos.
Puedes leer: Diseño: hará certamen en Medellín
Otra ventaja para tener en cuenta es que muchas veces un vehículo autofinanciado a través de un Plan de Ahorro Programado puede llegar a tener un costo final menor en comparación con uno obtenido mediante créditos bancarios tradicionales, entre otros.