Las Fuerzas Militares de Colombia anunciaron que han recuperado el control del Bajo Calima, una zona rural de Buenaventura, tras una serie de operativos contra grupos armados ilegales. Esta región es considerada un punto estratégico para el narcotráfico y había sido tomada por las disidencias de las FARC, el ELN y el Clan del Golfo, generando miedo y confinamiento en la comunidad.
Sin enfrentamiento
Según informó el coronel Ricardo Alberto Visbal, comandante de la Brigada de Infantería de Marina No. 2, la intervención militar evitó un enfrentamiento entre el ELN y la disidencia de las FARC, Jaime Martínez. «El ELN se desplazó hacia Munguidó, Chocó; las disidencias, hacia la cordillera que limita con el Bajo Calima; y el Clan del Golfo, hacia Palestina», explicó.
El control
A pesar de que las tropas han logrado establecer su presencia en la zona, la Armada Nacional advirtió que los grupos ilegales continúan intentando retomar el control para sus actividades ilícitas. La comunidad, que sufrió desplazamientos previos, ha decidido mantenerse en su territorio, aunque en confinamiento, por temor a nuevos ataques.
La entrega
Por otro lado, en el Bajo Calima, un integrante de las disidencias de las FARC, Jaime Martínez, se entregó voluntariamente a las autoridades para iniciar un proceso de reincorporación. Su caso representa una oportunidad para dejar atrás la violencia y reintegrarse a la sociedad.
Las Fuerzas Militares siguen desplegadas en la zona para garantizar la seguridad y evitar que los grupos armados retornen. Mientras tanto, la comunidad espera soluciones que les permitan vivir sin miedo y con mejores condiciones de vida.