
El temor se apodera de Bogotá y sus alrededores ante la creciente ola de desapariciones y hallazgos de cuerpos sin vida en distintas zonas de la ciudad. En esta ocasión, la incertidumbre gira en torno a Sarah Hernández Mariño, una joven de 20 años que desapareció el pasado 20 de febrero tras abordar un servicio de transporte por aplicación con destino a Mosquera, Cundinamarca.
Transporte
Según la información conocida, Sarah salió de Bogotá en la madrugada, exactamente a las 2:00 a. m., y fue dejada en la iglesia Carismática. Desde entonces, su paradero es un completo misterio. En el momento de su desaparición vestía zapatos negros con blanco, un jean azul claro ancho, un buso corto tipo ombliguero y llevaba su largo cabello negro suelto.
Su familia, sumida en la angustia, ha hecho un llamado desesperado a la comunidad y a las autoridades para obtener cualquier pista que pueda ayudar a encontrarla. La denuncia por su desaparición ya reposa en la Fiscalía, pero los días pasan sin respuesta, aumentando la preocupación en un contexto donde los casos de personas desaparecidas parecen multiplicarse sin control. Si alguien tiene información sobre Sarah Hernández Mariño, se solicita que se comunique de inmediato a los números 314 3656742 o 321 3670112. Cada dato puede ser crucial para esclarecer su paradero y devolverle la tranquilidad a su familia, que hoy solo espera un milagro.
El panorama es alarmante. En las últimas semanas, Bogotá y municipios cercanos han sido escenario de múltiples hallazgos de cuerpos sin vida, muchos de ellos en circunstancias aún sin esclarecer. La ciudadanía clama por respuestas y por un mayor esfuerzo en la seguridad para prevenir que más familias vivan el calvario de no saber qué ha sucedido con sus seres queridos.