El reconocido abogado Abelardo De la Espriella se pronunció de manera contundente tras las recientes declaraciones de Laura Sarabia, exjefa de la Cancillería, quien señaló que Alfredo Saade —actual jefe de gabinete del presidente Gustavo Petro— habría dado instrucciones para retrasar la programación de citas de pasaportes.
Sarabia, quien renunció a su cargo en medio de una polémica por la contratación del servicio de impresión de pasaportes, habló en entrevista con la revista Cambio sobre presiones internas y decisiones que, según ella, desbordaban las competencias del despacho presidencial. Según su relato, Saade habría intervenido de manera indebida en un proceso que compete exclusivamente al Ministerio de Relaciones Exteriores.
Entre las reacciones, destacó la de De la Espriella, quien escribió en su cuenta de X: “En pelea de comadres se conocen las verdades”, sugiriendo que los conflictos internos del gobierno están sacando a la luz información sensible sobre supuestas irregularidades.

El abogado acusó a la administración de Petro de preparar un entramado contractual irregular, en el que presuntamente se estarían desviando procesos para favorecer una alianza entre la Imprenta Nacional y actores internacionales, como el gobierno de Portugal, en detrimento de los procedimientos legales de contratación pública.
Además, De la Espriella advirtió que este presunto esquema no solo afectaría la expedición de pasaportes, sino que podría tener implicaciones graves sobre la logística electoral: “Con la excusa de los pasaportes, buscan controlar los contratos para imprimir los tarjetones electorales. Estamos ante una amenaza directa a la democracia”, aseguró.
En ese sentido, comparó lo que ocurre en Colombia con los procesos políticos en Venezuela y anunció que elevará denuncias ante organismos judiciales y de control, argumentando que el país atraviesa una peligrosa deriva institucional.

Sarabia, por su parte, sostuvo que su decisión de respaldar temporalmente la extensión del contrato con la firma Thomas Greg & Sons fue acordada con Hacienda, Planeación Nacional, la Dian y la Imprenta Nacional, y que incluso había contado con el aval inicial de la Presidencia. No obstante, señaló que Saade intervino posteriormente, generando un ambiente de desorden y desacuerdo.
“Aquí el único que sembró el caos fue Alfredo Saade, quien incluso ordenó demorar las citas de expedición de pasaportes para extender el uso de las libretas existentes”, afirmó la exfuncionaria.
El debate en torno a la impresión de pasaportes —y el papel de Saade— ha derivado en un nuevo foco de tensiones dentro del Gobierno, con denuncias cruzadas que siguen escalando tanto en el ámbito político como judicial.