
Que alegría nos da registra en nuestras noticias el resurgimiento de la banda sinfónica del municipio de Miranda. La música potencia el pensamiento lógico matemático, el equilibrio de los estados anímicos y, cuando se ejerce de manera grupal, produce empatía y sentido de pertenencia.
Sinergia
Pero en lo social, la música está siendo cada vez más un objeto de análisis por parte de las políticas económicas debido al alto grado de sinergia social que genera. Los sistemas orquestales infantiles que muchos países están replicando están permitiendo que un gran número de infancias marginales estén teniendo acceso a actividades musicales de alto valor para sus historias de vida que a su vez les permitirán acceder a mejores oportunidades de crecimiento, reconciliando campos como la educación y las artes en un marco humanista.
Influencia negativa
Por otro lado, la influencia de la música moderna en los jóvenes puede ser negativa en distintas maneras. Para empezar, las letras de muchas canciones de hoy endía tienen contextos violentos, sexualmente sugestivos o que hacen referencia a las drogas, la muerte, el suicidio, o incluso el satanismo.
Debilidad afectiva
Aunque estas canciones pueden ser vehículos para procesar ciertas emociones negativas de una manera sana, también pueden influenciar el comportamiento de manera negativa al promover valores que, como padres, no queremos que nuestros hijos adopten.
La música también puede producir debilidad sentimental y afectiva, puede hacer que el adolescente se fije en la idea de que el que sufre siempre es el afectado, y puede inspirar comportamiento rebelde que hay que corregir.
Aprendizaje
La música siempre ha jugado un rol esencial en el aprendizaje y en la comunicación de la sociedad y la cultura. Los jóvenes aprenden mucho basados en lo que oyen y ven, y también crean conexiones genuinas con otros a través de los gustos musicales en común.