Villa Rica, en el norte caucano, debe reclamar por los derechos que posee en torno a un par de infraestructuras surtidoras del líquido vital que hoy no se lo suministran, dijo el líder cívico de dicha localidad, Diego Luis Obregón.
No hay voluntad
Para el vocero villarricense, el problema de la falta de suministro de agua para la población de casi 17 mil habitantes ha consistido en la falta de voluntad por parte de los dirigentes para hacer valer los derechos que la entidad posee de manera legal, sobre un par de acueductos construidos en el norte del Cauca.
“Villa Rica lo que tiene que hacer es reclamar las acciones que tiene en el acueducto Earpa. Tiene que reclamar las acciones a Santander de Quilichao, lo mismo Guachené, ya que cuando se hizo esa sociedad, Villa Rica aún no había sido erigido como municipio. Ese es un problema que se debe solucionar”, explicó Obregón.
El ciudadano enseñó que las deficiencias en el surtido de agua a los villaricenses han obedecido a causas muy diferentes a lo meramente técnico, ya que incluso una de las fuentes principales se encuentra a menos de 1 kilómetro del casco urbano, y sin mencionar otro acueducto que perfectamente podría surtir de agua a esta población.
