Edinson Camilo Gómez Ruiz fue capturado por la Policía Nacional, tras años de seguimientos en los que habría quedado probado que creó una secta religiosa para violar a niñas y mujeres, y para tener esclavas sexuales utilizando bebedizos, tal cual brujo.
En 2018, Edinson Camilo Gómez Ruiz preparó un ritual para hacerle honor a su sobrenombre de “El Ungido” y para ello necesitó un grupo de creyentes en cultos esotéricos, trajes de seda traslucida, bebedizos artesanales, dagas y armas de fuego. En un ritual que, supuestamente, era para limpiar el cuerpo de una niña de 15 años, Gómez Ruiz habría violado en presencia de todos a la joven, repitiendo que se trataba de un acto de liberación.
Luego de años en los que la Policía Nacional recibió denuncias de este calibre, las autoridades acaban de capturar a alias “El Ungido” en el municipio de Envigado (Antioquia). Aunque los hechos en los que se sostiene su detención son, a todas luces, extraños, tendrían su definición precisa en el Código Penal, pues le espera un proceso por trata de personas agravada con fines de explotación laboral y matrimonio servil, en concurso con acceso carnal o acto sexual en persona puesta en incapacidad de resistir.
Según la investigación, al menos durante dos años la víctima de entonces 15 años fue violada una y otra vez por “El Ungido”, quien la habría convertido en su esclava sexual a través de bebidas somníferas y continuas amenazas con armas de fuego. La historia llegó a la Fiscalía en 2019, cuando la víctima logró huir de la casa en la cual se encontraba recluida. Al tiempo llegaron denuncias de otras mujeres que exigieron justicia por las maniobras de este “falso mesías”.
“Durante la investigación, que duró aproximadamente tres años, se pudo evidenciar que Edinson Camilo Gómez Ruiz, habría comenzado con su actuar delictivo desde hacía más de 20 años, cuando creó una secta religiosa en la que se autoproclamó como el ungido por Dios. Pero esta era una simple fachada que utilizaba para aprovecharse económica y sexualmente de las mujeres que asistían a su supuesto grupo de adoración”, agregó la Policía Nacional.
Las autoridades tendrían cómo probar que alias El Ungido perfilaba a sus víctimas y buscaba a mujeres que tuvieran solvencia económica para lograr sacarles viajes al exterior, vehículos, inmuebles, armas y lujos que no se podía costear. Al parecer tenía métodos de intimidación y chantaje, asegurando ante sus víctimas que él podía comunicarse directamente con un ser superior, a través del cual podría asegurarles una muerte lenta y dolorosa.
Tal sería el poder que llegó a tener “El Ungido” sobre sus víctimas que las obligaba a endeudarse para que invirtieran su dinero en cirugías estéticas de ellas mismas, para satisfacer los deseos sexuales del capturado. Incluso, pruebas indican que otras víctimas eran explotadas laboralmente en una peluquería, con la cual “El Ungido” se financiaba viajes alrededor del mundo. Según la Policía Nacional, un juez de control de Garantías envió a prisión a Gómez Ruiz.