El Tribunal argentino resolvió otorgarle la prisión domiciliaria a Cristina Kirchner y la decisión del tribunal presidido por el juez Jorge Gorini, impusó que usará la tobillera electrónica.
Esta decisión fue contraria a lo que pedía su defensa y ya que por su condición cuenta con custodia permanente.
El tribunal indicó que «Fernández deberá permanecer en el domicilio fijado, “obligación que no podrá quebrantar salvo en situaciones excepcionales de fuerza mayor que deberá justificar debidamente”.
Además, recalcó que “deberá abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes”.
Los jueces solicitaron a la exmandataria que, en un plazo de 48 horas, presente una lista con las personas que integran su grupo familiar, custodia policial, profesionales médicos que la tratan asiduamente y abogados que la representan.
En la nómina figurarán “quienes podrán acceder al domicilio donde cumplirá la pena de prisión sin necesidad de autorización judicial, debiendo requerirse y motivarse el eventual acceso de toda otra persona no incluida en ese listado”.
La expresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, pasará seis años presa y no podrá volver ejercer cargos públicos de por vida luego de que la corte suprema confirmara su condena por corrupción en la denominada causa «Vialidad».
Tras la decisión algunos seguidores de la expresidente se han han hecho presentes y demostrarle que no está sola.
«Hay que estar porque es un momento muy importante, muy triste, doloroso. Es una forma de darle un abrazo a la distancia y que sepa que no está sola»
Gisela Cava, una vendedora de 45 años que lleva una camiseta con la frase de Kirchner «Le tienen tanto odio, quieren la foto, están haciendo todo para verla con pulsera electrónica, con el cartel de presa, quieren morbo».


Kirchner: Cinco claves para entender su condena
La fiscalía acusó a Kirchner de «administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública» y «asociación ilícita» en la adjudicación de obras viales durante su presidencia. Pidió 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
En 2019 comenzó el juicio oral y en 2022 un tribunal de primera instancia la encontró culpable de administración fraudulenta, pero no de asociación ilícita. Por esto la condenó a seis años de prisión e inhabilitación política.
La fiscalía y defensa apelaron. En 2024, la Cámara de apelaciones ratificó el fallo del tribunal.
La defensa y el fiscal general volvieron a apelar pero ante la Corte Suprema. Una pidió la absolución y el otro la elevación de la pena. El máximo tribunal resolvió este martes desestimar los dos pedidos y así confirmó la condena.
No hay pruebas:
La exmandataria niega cualquier delito y califica el caso como una guerra judicial o «lawfare» diseñada para proscribirla y amedrentar a su espacio político, el peronismo(centroizquierda), y principal oposición al gobierno del presidente ultraliberal Javier Milei.
Argumenta que no hay pruebas que la vinculen directamente con los contratos, ya que los presupuestos fueron aprobados por el Congreso, distribuidos por la jefatura de Gabinete, no por el presidente, y gestionados por el gobierno provincial de Santa Cruz (sur), donde se hicieron las obras.
«Este no es un juicio contra mí, es un juicio contra el peronismo, contra los gobiernos nacionales y populares, contra los que peleamos por una mejora del salario, de las jubilaciones y la obra pública», dijo Kirchner en 2022 momentos antes de la primera condena.
¿Mafia judicial?
Kirchner asegura que en Argentina se vive en un «Estado paralelo y de mafia judicial» que socava la democracia y alega que la justicia ignoró los estándares legales para condenarla, en una alocución en 2022, horas después de ser condenada por primera vez, cuando era vicepresidenta del exmandatario Alberto Fernández (2019-2023).
La exmandataria sostiene que la causa «Vialidad» está viciada. Señaló a dos de los tres jueces de la corte de apelaciones (que confirmaron su condena en 2024) por visitar a su enemigo político Mauricio Macri, cuando éste era presidente entre 2015 y 2019.
También acusó de parcialidad y pidió las recusaciones del fiscal y dos de los tres jueces del tribunal de primera instancia.
El fiscal y uno de los jueces, entonces integrantes de un equipo de fútbol, fueron fotografiados jugando un partido presuntamente en la residencia de descanso de Macri cuanto este gobernaba. Las imágenes fueron filtradas por la prensa.
Al segundo juez se le adjudicó una visita a la entonces -y actual- ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Las recusaciones fueron rechazadas.
Cristina Kirchner: Qué le queda pendiente
Kirchner fue involucrada en más de una decena de causas judiciales, pero las que aún están abiertas son cuatro.
En el caso «Memorándum», la exmandataria deberá enfrentar un juicio por encubrimiento de los responsables iraníes del atentado contra una entidad judía hace 30 años.
Se juzgará si hubo delito cuando la entonces jefa de Estado, en 2013, impulsó la aprobación en el Congreso de un Memorándum con Irán para poder interrogar fuera de Argentina a los imputados por el ataque con bomba, que causó 85 muertos y 300 heridos.
En 2021 fue sobreseída pero dos años después la Cámara de Casación revocó la decisión al considerar que la hipótesis delictiva de la acusación también incluye negociaciones por canales paralelos a los institucionales, que perseguían el objetivo ilícito de otorgar impunidad a los ciudadanos iraníes.
Hay otras dos causas por corrupción que tendrán a la expresidenta frente a un tribunal, una en noviembre y la otra aún no tiene fecha. La tercera todavía está en etapa de investigación.