En las últimas horas, un video de Lizeth Gutiérrez se ha viralizado en redes sociales, donde denuncia a Andrés Benavides, padre de su hija de 5 años, por presuntamente haber abusado sexualmente de la menor durante los momentos de visita que tenían acordados tras su separación.
Historia de violencia y control
Lizeth relata que comenzó una relación con Benavides cuando apenas tenía 14 años, quedando embarazada a los 17. Desde entonces, asegura que él mostró comportamientos violentos, especialmente hacia las mujeres de su familia. Durante su embarazo y después del nacimiento de la niña, sufrió violencia psicológica y verbal, lo que la llevó a terminar la relación meses después del parto e incluso a interponer una denuncia por maltrato.
A pesar de la separación, y velando por el bienestar de su hija, Lizeth permitió que Benavides tuviera visitas con la menor, aunque él incumplía constantemente con los acuerdos de manutención. «Nunca le negué el derecho de ver a su hija, a pesar de que no era responsable con la cuota alimentaria», expresó la madre.
El presunto abuso salió a la luz cuando la pequeña llegó del colegio quejándose de dolor en sus partes íntimas. Al ser interrogada por su madre, la niña confesó que su padre la había tocado inapropiadamente durante sus visitas. Según Lizeth, la menor describió que Benavides apagaba las luces y luego la manoseaba, lo que le generó un miedo repentino a la oscuridad y episodios de incontinencia urinaria.
Inmediatamente, Lizeth llevó a su hija al hospital para que le realizaran los exámenes correspondientes y presentó una denuncia formal ante las autoridades. Sin embargo, al intentar buscar apoyo en la familia paterna, se encontró con que la negaban y acusaban a ambas de inventar la historia.
Exigen justicia y protección
Lizeth Gutiérrez ha alzado la voz para exigir que se investigue el caso y se aplique todo el peso de la ley contra Benavides. Además, ha solicitado protección para su hija, quien ahora requiere atención psicológica especializada debido al trauma sufrido.
Organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres y la infancia han mostrado su apoyo, recordando la importancia de creer en las víctimas y actuar con celeridad en estos casos. Las autoridades ya iniciaron las indagatorias correspondientes, mientras que el presunto agresor no se ha pronunciado públicamente.El caso ha generado indignación en redes sociales, donde usuarios exigen una investigación exhaustiva y medidas para garantizar la seguridad de la menor.
