El Dalái Lama confirmó que designará un sucesor tras su muerte, asegurando la continuidad de la institución espiritual que representa desde 1940. La declaración, emitida este miércoles desde Dharamshala (India), ocurre en el marco de su 90° cumpleaños. Durante una conferencia con altos lamas del budismo tibetano, reafirmó que el Gaden Phodrang Trust será el único organismo autorizado para reconocer a su reencarnación. Budismo tibetano resiste: el Dalái Lama reafirma su legado y reta a Pekín.
La decisión pone fin a años de incertidumbre sobre la sucesión del líder espiritual tibetano, quien ha vivido en el exilio desde 1959 tras el levantamiento fallido contra China. El Dalái Lama dejó claro que su reencarnación nacerá fuera del territorio controlado por Pekín, lo que representa un desafío directo a las pretensiones del gobierno chino.
Choque con China por el control espiritual
El anuncio avivó las tensiones con el Partido Comunista Chino, que insiste en tener la autoridad para validar la próxima encarnación del Dalái Lama. Pekín ha declarado que la sucesión debe cumplir con las leyes nacionales chinas y realizarse dentro del Tíbet. Sin embargo, el líder budista reiteró que cualquier designación impuesta por China carecerá de legitimidad.

La directora de Amnistía Internacional en China, Sarah Brooks, calificó el intento de control de Pekín como un “ataque directo a la libertad religiosa”. Mientras tanto, los líderes tibetanos en el exilio advirtieron que jamás reconocerán un Dalái Lama elegido por el régimen comunista.
Tradición milenaria frente a una disputa geopolítica
Según la tradición tibetana, los altos lamas detectan señales espirituales para identificar al sucesor del Dalái Lama, quien encarna la compasión del Buda Chenrezig. El actual líder ha insistido en preservar esta práctica sin interferencias políticas, defendiendo la autonomía religiosa del budismo tibetano.

Expertos anticipan una posible división futura: un Dalái Lama legítimo elegido por los monjes tibetanos y otro impuesto por China, como ocurrió con el Panchen Lama. El Dalái Lama, en sus memorias, criticó la manipulación del proceso espiritual por parte de un gobierno que niega la existencia del alma o la reencarnación.
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Un legado que trasciende la política; Budismo tibetano resiste: el Dalái Lama reafirma su legado y reta a Pekín
El Dalái Lama ha dedicado su vida a la paz, el diálogo interreligioso y la defensa de la identidad tibetana. Su decisión de continuar la línea espiritual desafía el autoritarismo de Pekín y fortalece el vínculo de millones de budistas con sus raíces. Mientras se acerca el final de su vida terrenal, el mensaje es claro: la compasión, la fe y la tradición prevalecerán sobre la represión.