El potencial del cannabis en Cauca

Por estos días el Ministerio de Justicia otorgó la primera licencia para cultivar cannabis medicinal a una comunidad indígena del Cauca. Se trata de la comunidad Misak Elmana del Cauca que fue certificada convirtiéndose en la primera en recibir esta autorización para explotar el cultivo dentro de un marco legal. El mismo ministro de Justicia Wilson Ruiz expresaba su beneplácito: “Es la primera pequeña y mediana productora de cannabis en el Cauca y se convierte en un hito para el país, al obtener la licencia que se requiere para cultivar esta planta” Además el alto funcionario hizo la invitación a otras comunidades étnica a que ingresen al proceso que será de gran beneficio para ellas y para el país. Creemos, tal como asegura el ministro que hay que aprovechar esta dinámica favorable que existe en estos momentos alrededor del cultivo del cannabis, para que esta producción se instale en el escenario de la legalidad. Algo parecido ocurre con el cultivo de lo hoja de coca que ofrece grandes posibilidades en varios sectores de las industria, especialmente en la farmacéutica, cosmética y culinaria. 
Por otra parte y sin salirnos del tema, hace unos días el diputado caucano Víctor Armero, anunciaba que había logrado conseguir para una empresa caucana productora de aceite de cannabis, una licencia que le permitirá ingresar legalmente a los mercados nacionales e internacionales. El líder político que ha venido hablando desde hace algún tiempo de la necesidad de impulsar la industria alrededor de los cultivos que hoy en día se consideran ilegales decidió aterrizar el discurso y decidió apoyar con sus gestiones a la empresa Corpocanabis que ahora tendrá la posibilidad de competir en el mercado.
Muchos expertos consideran que si estos esfuerzos fragmentados para incursionar en la industria, alrededor del cannabis y la coca, son cobijados e impulsados por el Gobierno, el Cauca tendría grandes posibilidades de convertirse en un centro importante de producción, con todos los efectos positivos en materia de generación de riqueza y de empleo. 
Ahora que está claro que la fuente primordial de la violencia que cae como una nube negra sobre nuestras comunidades, es el negocio multimillonario y criminal del narcotráfico, nos parece pertinente descriminalizar al menos el cultivo de la marihuana por la vía de su explotación industrial.  La industria de la marihuana está generando recursos millonarios, una realidad que podría ser aprovechada por un departamento como el Cauca tan golpeado por la pobreza y la violencia.  
 

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